El
perro es considerado un miembro más de la familia. En Europa, en donde residen
al menos 70 millones de canes en nuestras casas, uno de cuatro hogares así lo
certifica, según los datos de la Federación Europea de Productores de Alimentos
para Mascotas (2010).
La
importancia de tener al archiconocido “fiel amigo del hombre” aporta unos
cuantos beneficios emocionales a quienes comparten con él, aunque no siempre
los conocemos.
Según
diversos estudios, entre ellos el del Instituto Nacional de Salud de Estados
Unidos, los propietarios de perros suelen “experimentar” menos ansiedad, al
tiempo que muestran la posibilidad de recuperarse más rápidamente de
situaciones estresantes.
El
estudio revela que las “charlas” con el perro ayudan a superar un día duro,
porque nos permite desahogarnos debido a que son unos oyentes excepcionales.
De
la misma forma, debe tomarse en cuenta el cariño que nos da siempre nuestro
amigo de cuatro patas que aumenta nuestra sensación de bienestar y nos profesa
un amor incondicional, así como nos da momentos divertidos y nos proporciona
alegrías y ganas de reír.
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